Antes de viajar

Con la llegada de las Navidades, es imprescindible tener el coche en las condiciones optimas, más que nada por si tenemos que salir a realizar algún viaje, unas escapada a la nieve, o una ida  a la capital a realizar algunas compras…
El coche siempre debe de estar en las mejores condiciones pero es cierto que en verano y en Navidad los miramos un poco más, intentamos que estén revisados por si las moscas.

En invierno vamos a tener une especial cuidado con las ruedas ya que las condiciones climatológicas nos pueden jugar una mala pasada y eso no es del agrado de nadie.
Si vives por Madrid hay varios sitios en los que puedes adquirir neumaticos baratos en madrid, son de muy buena calidad y cuestan mucho menos que los de primeras marcas, pero ¿Quién quiere pagar por una marca? Deberíamos pagar por la calidad del producto que compramos y no por la reputación de este. Este es un error muy común que cometemos, dejarnos guiar por las marcas, pareciera que a más conocida la marca, mayor calidad y por supuesto mayor precio. Esta más que demostrado que hay cientos que digo cientos, miles de productos que sin ser de marca conocida son perfectos para la función que desempeñan, no tenemos nada más que fijarnos en las marcas blancas de los súper mercados, son muy buenas y cuestan bastante menos que las primeras marcas.

Son muchos los que se dejan llevar por el consumismo y no se prohíben el gastar un poco más por los mismos productos que otros compramos por bastante menos y que nos can a dar el mismo resultado ya que son muy similares. Hay que ser prácticos, tenemos que ser lo más precisos posibles para que la pequeña mejoría que está notando el país sea duradera, compraremos productos nacionales y procuraremos ahorrar por si la buena racha se acaba y tenemos que volver a los principios de la crisis que tanto daño a echo en este país.

Comprar cosas que cuestan menos y hacen el mismo apaño es una muy buena manera de ahorrar algo de dinero, siempre por lo que pueda pasar, todos estamos expuestos a sufrir una segunda crisis, todos estamos igual de preparados para afrontarla pero si lo hacemos con algo de dinero bajo el colchón pues mejor que mejor, para conseguirlo solo hay que dejarse llevar por el sentido común.