Nado sincronizado: danza y nada al compás de la música

El nado sincronizado es una disciplina que conjuga natación, expresividad artística, gimnasia y danza en un medio acuático, por lo general una piscina. Una de los mayores retos de este deporte es lograr coordinar con gracia movimientos de gran dificultad con el acompañamiento musical.

Actualmente, el nado sincronizado es un deporte que participa en las olimpíadas, siendo uno de los eventos más esperados por su vistosidad artística y complejidad técnica.

Es por esto, que muchos conciben a esta disciplina como ballet o danza acuática. La belleza en este deporte es transversal pues va desde la vestimenta, peinado y maquillaje hasta la ejecución y coordinación de los movimientos entre quienes lo practican y la música.

Además, este deporte también es conocido como natación sincronizada, natación artística o ballet sincronizado. La referencia a la disciplina ha variado con los años. De hecho, a comienzos del siglo XX se le conocía como ballet acuático.

Esto se debe a que la gimnasta y submarinista Katherine Curtis decidió emprender una gira con el propósito de mostrar una serie de complejos movimientos artísticos en el agua y en simultáneo con otras mujeres.

Es por ello, que desde entonces a este grupo de chicas se les conoció como Las sirenas modernas. Pronto, surgió la necesidad de reglamentar las condiciones de ejecución de esta práctica para que pudiera ser evaluada.

Fue así, como creció en popularidad y ya para los años 30´ se encontraba en la lista de deportes olímpicos de exhibición. Pero, no es sino hasta la segunda mitad del siglo pasado que se ofició lo primera competencia olímpica de nado sincronizado como deporte olímpico debidamente constituido.

Desde entonces y hasta la fecha, el nado sincronizado ha requerido de gran compromiso y de años de entrenamiento para lograr las habilidades requeridas y desenvolverse con soltura, ligereza, elegancia, elasticidad, coordinación exactitud y gracia dentro de las exigencias de las competencias.

En este sentido, existen varias modalidades de competencia. Por un lado, están las relacionadas a la cantidad de personas, siendo las variantes la individual o solo, dúos, equipo, combo o combinado libre. Por otro lado, está la clasificación de ejercicio técnico y ejercicio libre, que se refiere al tipo de ejercicios que pueden ejecutar durante participación.

De esta manera, se combinan los dos tipos de modalidades en una ejecución. Por ejemplo, se puede realizar una presentación individual de ejercicio técnico o, bien de ejercicio libre. Y así con cada una de las variantes de dúos, equipo, combo o combinado libre.

Ahora bien, el nado sincronizado ha estado tradicionalmente dominado por mujeres, de hecho es uno de los tres deportes olímpicos con categoría exclusivamente femenina, junto al softbol y a la gimnasia rítmica.

Sin embargo, el panorama para este deporte está cambiando. Desde hace años hay deportistas masculinos que han incursionado con gran destreza en esta disciplina. Demostrando que la dificultad de lograr una alta expresividad artística en simultáneo con una precisión técnica no es algo sólo reservado para mujeres.

Para la práctica de esta disciplina es aconsejable utilizar algún tipo de pulsera de actividad resistente al agua, para controlar las pulsaciones durante el ejercicio.

Por el momento, hay muy pocas competencias de nado sincronizado donde se permite la participación masculina. Siendo la primera de éstas el Campeonato Mundial de Natación celebrado en Rusia en 2015.